Un espacio para favorecer el desarollo emocional, cognitivo y de los aprendizajes, considerando al niño como un sujeto integral. Facilitando condiciones para: La exploración: de los movimientos y los materiales permitiendo variadas posturas, gestos, movimientos, construcciones, manipulaciones e hipótesis. La expresión: el niño saca afuera, se muestra, se hace entender, permite estrategias de intervención oportunas de los adultos, facilitando ferramientas para destrabar obstáculos y genera nuevos aprendizajes. La comunicación: implica una escucha, un ponerse en el lugar del otro, una ditsancia de las propias emociones. Lo abre a descentrarse. La representación: aumenta los niveles de representación a través del lenguaje, la construcción y el dibujo.